Sigo con mis dulces de Semana Santa y esta vez os traigo estas empanadillas que a mi me encantan, me comería una detrás de otra, lástima que no se pueda.
La manera de elaborarlas es exáctamente igual que los pestiños, lo único diferente, que llevan cabello de angel, aúnque yo, también he rellenado unas cuantas con nocilla, que también quedan muy buenas.
Así que..... manos a la obra y vamos a ello........
Ingredientes:
- 1 vaso de aceite de oliva.
- 1 vaso de un buen vino.
- 450 gr. más o menos de harina de trigo normal.
- Una pizca de sal.
- Matalahúga.
- Ajonjolí.
- Azúcar.
- Canela.
- Aceite de oliva para freír.
- Cabello de angel para rellenar.
Elaboración:
- Ponemos el vaso de aceite a freír con una cáscara de limón, cuando está frito, se aparta y se le incorpora el ajonjolí y la matalahúga.
- Aparte, se calienta el vaso de vino.
- Ponemos la harina en un cuenco grande, se le hace un hueco en el centro y vertemos el aceite caliente, el vino y una pizca de sal.
- Amasamos un buen rato, sobre unos 15 minutos, la masa debe quedar blanda, si vemos que nos queda dura, le incorporamos un poquito más de vino caliente. Dejamos reposar la masa un ratito.
- Hacemos las empanadillas y las vamos poniendo en un plato.
- Ponemos el aceite a freír, cuando esté caliente, echamos una empanadilla para ver si está bien el aceite, si es así, las freímos ya todas.
- Con forme las vamos friendo, las dejamos escurrir sobre papel absorvente y las emborrizamos en una mezcla que habremos hecho de azúcar con canela.
- Dejamos que se enfríen.
- Y a disfrutar.
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