domingo, 7 de abril de 2013

Nubes de fresa


 


Hoy os traigo una receta que me ha fascinado, hace tiempo que la tenía, la vi en el blog pasen y degusten, y después, también las he visto en otros blogs, nunca me imaginé que podían estar tan buenas, quizás por eso hasta hoy no me había decidido a elaborarlas. Bueno, pues os tengo que decir, que me he quedado sin palabras, están para no parar de comer, vamos, que tengo que hacerlas de todos los sabores de gelatina que haya.

Estás las bañé con un poco de chocolate fundido ummmm....

Que sí, que ya sé, que es muy fácil llegar a la tienda de chuches y comprarlas, pero creedme, no tienen nada, pero que nada que envidiarles, vamos, yo diría que están mejor que las compradas, así que ya no os lo digo más, si queréis dejar a todos con la boca abierta y que os quieran un poquitín más poneros manos a la obra pero ya.......


Ingredientes:

  • 1 sobre de gelatina neutra.
  • 1 sobre de gelatina de fresa.
  • 200 ml. de agua.
  • 200 ml. de azúcar.
  • 1 cucharadita de azúcar avainillada.
  • Azúcar glass.

Elaboración:

  1. En un cazo, ponemos el agua y calentamos, cuando esté caliente añadimos el azúcar y el sobre de gelatina neutra y movemos.
  2. Cuando esté bien disuelta, incorporamos la gelatina de fresa y la cucharadita de azúcar avainillada y removemos durante 5 minutos.
  3. Una vez hecho esto, echamos la mezcla en un cuenco y dejamos enfriar durante 1 hora.
  4. Cuando esté fría, con una batidora de varillas, montamos la gelatina como si fuese nata.
  5. Forramos un molde, no  muy grande, con papel de hornear y volcamos la crema sobre él. Alisamos la superficie con una espátula.
  6. Metemos en el frigorífico y lo dejamos de un día para otro.
  7. Pasado este tiempo, sacamos del molde con cuidado, cortamos a nuestro gusto, ya sea con un molde o con un cuchillo en cuadraditos, pero con los cortadores o el cuchillo espolvoreado de azúcar glass para que no se os pegue.
  8. Metemos las nubes en una bolsa llena de azúcar glass y la agitamos bien para que se impregnen con el azúcar y no se peguen unas con otras.
  9. Y ahora nos las comemos una detrás de otra, porque no se puede dejar de comer je je.....
 
* Si las cortáis con cortadores, como yo, con los restos que os queda, podéis hacer brochetas, mirad que monas quedan, a los niños les encanta.


 

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